El Jamón de Bellota Ibérico 75% Raza ibérica “VÍCTOR GÓMEZ” es una joya de la gastronomía española.
Está CERTIFICADO con la Norma de Calidad del Ibérico RD4/2014 del Gobierno de España, marcado con los precintos oficiales de color ROJO.
Esta pieza ha sido cuidadosamente seleccionada de la RESERVA FAMILIAR y numerada de ALMA DE IBÉRICO.
Además, cumple con todos los exigentes controles de CALIDAD para que lleguen a vuestra mesa con total garantía.
Procede de cerdos 75% de raza ibérica, CRIADOS en LIBERTAD en la dehesa y alimentados durante dos montaneras a base de bellotas y productos naturales del campo.
Su CURACIÓN se realiza de forma NATURAL en nuestros secaderos situados en SALAMANCA durante más de 36 meses.
La pieza se presenta entera, envuelta en papel parafinado y enfundada con una malla de algodón dentro de una caja de cartón de lujo.
COMPRAR EL JAMÓN IBÉRICO DE BELLOTA ES ACERTAR
¿Cuándo podemos hablar de un jamón 100% ibérico de bellota?
Para empezar, tengamos en cuenta que se trata de dos cosas distintas, pues por un lado nos estamos refiriendo a la raza y por otro a la alimentación. En el caso de la raza, se considera que el animal es 100% ibérico cuando sus dos progenitores son también 100% ibéricos, es decir, que no han sido cruzados con otros cerdos.
En cuanto a la alimentación, se diferencia entre aquellos que solo se alimentan a base de bellotas y hierbas durante la montanera de aquellos que solo comen o han complementado su dieta con piensos. Estas bellotas contienen ácido oleico, que además de ser beneficioso para la salud, confiere al jamón parte de ese sabor tan especial y único.
Gracias a la normativa que entró en vigor en 2014, para distinguir con garantías un jamón 100% ibérico de bellota, solo debemos buscar la etiqueta negra en el producto, que certifica tanto la raza como la alimentación del cerdo.
¿Cuándo hablamos de jamón 50% ibérico de bellota?
Para hablar de cerdo ibérico no es necesario que los dos progenitores del animal sean de esta raza. En los casos en los que solo uno de los dos es ibérico, es cuando decimos que el jamón obtenido es 50% de bellota. De la misma forma, también podemos encontrar jamones 75% ibéricos, como resultado del cruce entre un progenitor 100% ibérico y otro 50%. En ambos, el jamón tendrá una brida roja.
Las etiquetas adicionales deben indicar también la raza, alimentación, crianza y tiempos de curación. En este último caso, además, fíjate bien en el sello MAPA: impreso sobre el cuero de la pieza, muestra a través de 4 cifras la semana y el año en que comenzó el proceso. De esta manera, se garantiza que el jamón cumple con los meses requeridos para una curación completa y de mayor o menos calidad.